Poco a poco vamos recuperando la normalidad. Por fin podemos salir a la calle sin limitaciones horarias y movernos por todo el territorio sin restricciones. Ahora además, ya no es obligatorio llevar mascarillas por la calle, por lo que ya casi nada nos recordará la horrible etapa experimentada en el ultimo año…
Lo cierto es que tenemos ganas de pasar página, de dejar atrás la situación vivida y mirar hacia adelante. Sin embargo, por muchas ganas que tengamos de esto, no podemos obviar lo vivido y cómo esto ha tenido una repercusión en nosotros como adultos, pero también en los niños.
Si bien es cierto que los más pequeños tienen una extraordinaria capacidad adaptación, no por esto dejan de afectarles las diferentes situaciones que experimentan. La crisis del coronavirus que rompió por completo su rutina y limitó casi radicalmente las interacciones sociales, puede tener consecuencias a largo plazo en su comportamiento. Por esto debemos estar atentos a las señales que nos indican que nuestro hijo/a puede estar teniendo dificultades.
A continuación os dejamos una entrevista publicada por Unicef, en la que se explican algunas de estas señales y cómo podemos responder como padres y madres para favorecer su bienestar.
¡Mucho ánimo, todos lo estamos haciendo lo mejor que podemos!