¿Cuántas veces visitas la nevera estos días?
¿En cuántas de esas visitas encuentras lo que buscas?
¿En cuántas de esas visitas sabes lo que buscas?
Y ¿en cuántas de esas veces sabes que no es comida lo que buscas pero igual abres la nevera?
Lo mismo ocurre con los malentendidos, piques, enganches y conflictos que podemos estar teniendo en casa.
¿Te ha pasado ponerte a discutir y pasados 5 minutos no saber ni de qué?
¿Comer, reñir, apuntar los errores del resto, etc. no te sacian?
Habrá muchos “enganches” o “broncas”, según la intensidad que no respondan a nada en particular, igual que muchas de las idas a la nevera no responden al hambre ni siquiera a la gula. Podríamos cambiar el meme por “No es enfado o molestia lo que tienes, es aburrimiento. Búscate otro entretenimiento”.
¡Qué difícil es, a veces, darse cuenta de que los roces de los que hablábamos tienen más que ver con el malestar interno ¿verdad?! En ocasiones buscamos en la(s) otra(s) persona(s) cosas que estén haciendo que no nos gustan y que de forma inconsciente, nos ayudan a justificar el desasosiego o malestar que sentimos. Ahora, puede ser que ese malestar responda al estrés, frustración, tristeza, apatía, aburrimiento, etc. que sentimos tras días de confinamiento. Esto es suficiente para sentirnos así y es normal que nos ocurra. Dejémonos sentirlo. No hay problema si cuidamos cómo lo sacamos y con quién. El resto no son responsables, mucho menos culpables, de nuestro hastío.
Por eso, el día de hoy queremos empezar a pararnos paso a paso en el proceso que ocurre para llegar a ese punto. Ampliaremos esos rápidos instantes para obtener claves que nos ayuden a diferenciar entre lo que ocurre, lo que cada quien interpreta que ocurre, lo que cada quien siente, lo que cada quien necesita y, finalmente, lo que cada quien pide y ofrece para alcanzar un acuerdo.
Te invitamos a practicar también en familia porque la convivencia no es sólo asunto individual y es normal que pase por fases más disfrutonas y más incómodas; por momentos de más cercanía y de mayor distanciamiento. Ya lo sabemos pero qué complicado es, a veces, aceptar que quieres tu espacio sin mí o defender que quiero el mío sin ti y seguimos queriéndonos igual. Acompasar tiempos, ritmos, espacios, rutinas, tipos de orden, prioridades, etc. puede ser un reto que se puede estar intensificando en estos tiempos de confinamiento.
Os adelantamos un esquema de los temas que podréis esperar y que trabajaremos de una forma dinámica dejando a vuestra disposición recursos variados como cuentos, vídeos, preguntas de reflexión y demás curiosidades. Los temas que vamos a tratar se dividen en 4 fases y 10 entradas que podemos distinguir en lo que nos pasa internamente en una conversación (interna: conmigo) o con otra persona:
Esperamos vuestros comentarios y sugerencias para adaptarnos mejor a vuestras necesidades y preferencias.
Saioa Albizuri Lauzirika
Terapeuta Gestalt, consultora y facilitadora