Los adultos tenemos una carga importante estos días, entre el tele trabajo, los/as peques, lidiar con las mil emociones que nosotros también sentimos sin perder el equilibrio e intentando aportar calma al hogar, así que, una ducha, o un rato a solas en la habitación, escuchar música, algo, lo que sea, que os desconecte un poco aunque sea dentro de casa, pero que cargue pilas de alguna manera para poder seguir adelante. No se nos puede olvidar el autocuidado. Para que todos estén bien, necesitamos estar bien nosotros/as.
Y no os preocupéis, si hay días tristes, o días en los que el enfado aflora por el cansancio acumulado, esto también pasará, y al igual que la tormenta nunca viene para quedarse, las emociones transitan de una a otra, solo tenemos que aceptarlas cuando vienen y dejarlas ir.
Verbalizar en familia, vuestro cansancio, vuestra tristeza o lo que quiera que sintáis, ayudará a los/as peques a entender que esas emociones forman parte de la vida y que no hay por qué esconderlas o taparlas.
Es importante que nuestros/as peques, vean que sus adultos referentes viven situaciones complicadas, y a veces sienten miedo, tristeza o rabia pero que también saben salir de esas emociones y volver a conectar con la alegría y la tranquilidad. Porque lo importante aquí no es no sentir, sino sentir pero que la emoción no te arrastre.
Estos días tenemos la oportunidad de compartir, de disfrutar de nuestros niños/as, de estar presentes de verdad, de hablar…
Disfrutémoslo, y vivámoslo, porque esto también pasará y volveremos al ritmo frenético.
O quizá no, porque quizá esto nos dé la oportunidad y la perspectiva para disfrutar de la vida con más calma y más consciencia a partir de ahora. ¡Ojalá!
Gurutze Díez Rodrigo